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22 de diciembre de 2010

Qué quiere decir "vecino" para Macri

A Cristina la llamó la "vecina de enfrente"

Con eso está todo dicho. Ella allá, yo acá, y en medio, el abismo. Ella es la Presidenta de la Nación, pero para Macri, no es más que una "vecina de enfrente". Pero ¿qué es una "vecina de enfrente"?

La palabra "vecino" está en el lenguaje de Macri, seguramente propuesta por Durán Barba para identificar a su votante, con un apelativo correcto y específico. Hoy el "vecino" en Buenos Aires es el ajeno, el desconocido, aquel con el que no me saludo ni converso cuando me cruza en el pasillo, salvo si lo conozco de una asamblea o viajo seguido con él en el ascensor, o llego a casa a la misma hora, ocasiones en las que intercambio "qué calor que hace, o qué frío, deje que yo cierro, muy amable, muchas gracias, buenas noches, buenas noches."

Pero antes no eran las cosas así en el Buenos Aires, cuando "vecino" quería decir otra cosa. En el Buenos Aires que yo he vivido, por suerte, para mis más bellos recuerdos, "vecino" era palabra mágica, que tenía que ver con los inmigrantes, con gente que compartía, que se preocupaba por el otro, que era solidaria y afectuosa.

A la hora de tomar "la leche" mi mamá me mandaba a buscar a la casa de mi amiguita la Susi. Mi hermanito más chico, entraba a la bicicletería de Don Rodolfo, el papá de la Susi, como "Pancho por su casa", la cruzaba, y entraba por la puerta que estaba abierta, al patio de la casa de Doña María. Entraba del patio a la cocina y decía ¿Buenas tardes Doña María, está la Evita? Sí, ya viene, contestaba Doña María. Salía yo de la habitación de la Susi y mi hermanito me decía: dice mamá que vengas a tomar la leche.

Don "Rodolfo bicicletero", como se llamaba a sí mismo, exigía a todos los chicos del barrio que cuando le traían las biciletas, saludaran al entrar a su local de Federico Lacroze y Córdoba. Si alguno se olvidaba y le hablaba directamente sin saludar, Don Rodolfo lo paraba en seco con un ¿Qué se dice cuando se entra a un lugar? Buenas tardes, contestaba el chico medio avergonzado. Buenas tardes ¿y qué más? insistía Don Rodolfo. Buenas tardes, Don Rodolfo, decía el chico con los ojos puestos en la pared, como si el bicicletero fuera el maestro. El buen esloveno estaba educando a todos los chicos del barrio, porque los sentía a todos como si fueran propios.

Cuando Doña María pasaba por delante del negocio de mi papá, entraba siempre a saludar y cambiar algunas palabras. Recuerdo las conversaciones de mi papá con Doña María, cada uno en su media lengua, ella eslovena, él polaco, intercambiaban cuestiones domésticas y era un azar que se entendieran, solamente podía suceder por el milagro de la voluntad y el optimismo de estar integrándose a la Argentina. Mi papá tenía confusiones con el verbo ser, que no existe en idish, como en inglés, que ser y estar son el mismo verbo, pero encima, al infinitivo de "ser" él entendía que había que agregarle la preposición "a". En lugar de decir "ser" decía "a ser", que se escuchaba como"hacer".

Una vez mi papá había comprado un pajarito con una jaula. Doña María ya estaba enterada. ¿Así compra pajarito con jaula, Don Enrique? le preguntó Doña María. Mi papá le quiso comentar que le parecía que el pajarito debía ser una hembra. Pero le dijo lo siguiente:" El pajarito tiene que a ser pajarita". Lo que sonó claramente como "tiene que hacer pajarita". A lo que Doña María le contestó: Si quiere hacer pajarita, compra esposa para pajarito, don Enrique. Mi papá no le contestó nada pero puso cara de no entender. Yo, que era muy chica, tomé la dimensión del problema del inmigrante con el idioma.

Don Enrique, tengo malla la Susi nueva, quedó chica, puede servir la Evita. Pase Doña María, diga mi mujer, le dijo mi papá. Nosotros también teníamos negocio con vivienda y la puerta al comedor de la casa siempre estaba abierta. Doña María entró a la casa y aplaudió con las manos mientras pegó el grito ¿Doña Ana, puede pasar? Sí Doña María, venga a la cocina gritó mi mamá. Hablaron de la malla de la Susi que podía servirme a mí. ¿Y cuánto quiere por la malla Doña María? preguntó mi mamá. No, Doña Ana, yo quiere olla para budín usted no usa, está colgada en pileta de patio, dijo Doña María. Bueno, llévesela, le dijo mi mamá.

¿Cómo te va en la escuela? era típico que te preguntara cualquier vecino. Y la pregunta terrible a fin de año era ¿pasaste de grado?. Doña María nos contaba a la Susi y a mí los cuentos del campo en Yugoeslavia, que ella le decía Eslovenia. Yo escuchaba absorta que Doña María contaba cómo se levantaban con las gallinas y que todavía seguían levantándose juntos a las cuatro y media o cinco de la mañana con Don Rodolfo, que no saben qué hacer a esa hora, y que toman mate juntos hasta que amanece, "juntito con mi viejo" decía la mamá de mi amiga, que no tendría más de treinta años cada uno.

Esa palabra que recordamos todos como una palabra querida, "vecino", ya no se usa más para identificar al que comparte con vos la vida, sino al que está metido en su casa igual que vos en la tuya. Esa persona a la que llamamos "el tipo que vive en el décimo", o la "vieja del cuarto piso", o la mina que está rebuena, la hija de la abogada del noveno "b".

No me meto en la vida de nadie, cada uno en su casa, hace de su culo un pito. Esos son los vecinos de hoy. Los vecinos a los que alude Macri. Esos que tienen su departamentito de dos ambientes, y se sienten "propietarios". Esos que no quieren que voten los inquilinos en las Asambleas. Esos que deciden ir a la Comisaría a denunciar a unos bolivianos que invitan a gente extraña que andan por los pasillos, con los que uno se tiene que cruzar.

Los bolivianos se compraron la esquina de la verdulería. ¿De dónde sacan plata? De la verdura no puede ser. Venden droga. Esa es la explicación.

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Pino Solanas, su política buitre y la resolución de Ballesteros

EN QUÉ CONSISTE LA POLÍTICA "BUITRE" DE SOLANAS 9/01/2010
Buitre, porque para conseguir el poder se alía estratégicamente con la derecha como un comensal, y la alienta al proceso de destruir al Gobierno creyendo poder así alzarse con el poder al fin de la destrucción, porque confía en que su discurso más verborrágico e incendiario que el de la misma derecha, va a poder eclipsarlo y finalmente va a poder liderar el último tramo de la destrucción y alzarse con el poder.
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RESUELVO: 1) SOBRESEER DEFINITIVAMENTE en la presente causa N° 14467(expte 7723/98) en la que no existen procesados (art. 434 inc. 2° del Código de Procedimientos en Materia Penal) 2) REMITIR copia de la presente resolución (mediante disco) y poner las actuaciones a disposición de las HONORABLES CAMARAS DE SENADORES Y DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LA NACION para su consulta o extracción de copias de las piezas procesales que se indiquen a los efectos que estimen conducentes. TEXTO DEL FALLO Leer comentarios

Cuentos de vida

12/02/2008 EL HOMBRE DEL PODRIDO TORNILLO(cuento)
Voy caminando sin mucho apuro para abrir mi óptica. Desde lejos veo que alguien que no conozco está frente a la puerta. El hombre consulta el reloj en su muñeca. Cruza los brazos sobre el pecho. Levanta la cabeza hacia el cielo. Baja luego la cabeza y mira sus zapatos. Descruza los brazos y mete las manos en los bolsillos. Termina la secuencia espasmódica descansando su esqueleto sobre un auto estacionado, mirando la puerta cerrada de la óptica. Vuelve a mirar el reloj. Sigue...
22/02/2010 - UN ÁNGEL EN COLECTIVO (relato)
Yo estaba tan embarazada, que había pasado la fecha de parto y mi familia me cargaba con la siguiente pregunta ¿y cuándo vas a parir? Y yo me reía, esperando que la naturaleza se ocupara en cualquier momento de que llegara mi bebé.
Lady D también estaba embarazada de su primer hijo. El papá de mi hijo decía que nuestro bebé tenía mejor ajuar que el hijo del Príncipe Carlos. Eran épocas de todo importado, y yo, eufórica por mi maternidad, había comprado el mejor cochecito de Harrod's y las ropas y utensilios para bebé, de lo más hermosos que encontré. Leer completo...
06/03/2008 - LOS GLADIOLEROS (cuento)
En el baño empezó a gotear la ducha. Hace de esto cinco años. Llamé a uno de esos brujos de la humanidad que atesoran saberes aquilatados y añejados en paneles de roble, uno de esos que miramos las mujeres agachando la cabeza, reconociendo nuestra inferioridad por efecto de la prueba contundente.
El plomero, que aparece con su bonete inmenso sobre el cual tiene una estrella, trae consigo herramientas que como la varita mágica, sólo obedecen a su secreto conjuro. La casa es un poco vieja, me dijo al irse, la próxima vez no le va a poder cambiar el cuerito a la canilla, va a tener que cambiar los caños. La sentencia estaba echada.
Cinco años después, es decir, ahora, se volvió a romper el cuerito y volvió a gotear la ducha. Leer más...
9/10/2008 - LOS JUDÍOS Y LOS REYES MAGOS (cuento)
Era la mañana del 6 de enero de 1954. Verano. En ese año yo iría al colegio por primera vez. Era la hija mayor de un matrimonio de judíos polacos inmigrantes. Teníamos un local de comercio seguido de vivienda, como había entonces. En el local, estaba mi papá. En la cocina de la vivienda, estaba mi mamá haciéndome el desayuno. Mis dos hermanitos, de 3 y 4 años, estaban aún en las cunas. Yo desayuné, y como hacía todos los días, salí a la calle a jugar con mis amiguitas. Serían las 10 de la mañana. Salgo a la calle y lo primero que veo es que todas mis amiguitas están juntas, y tienen algún juguete en la mano. Me extrañó muchísimo.
La Susi, mi mejor amiguita, tenía una enorme muñeca de trapo que yo no conocía, y la abrazaba y la ponía en el suelo a caminar, y la muñeca blanduzca se bamboleaba sacudiendo las trenzas rubias de hilos de lana de tejer.Leer Más...
16/09/2008 - MI LIBRO DE LECTURA DEL 55 (cuento)
El 16 de septiembre de 1955 yo tenía siete años, y estaba en "primero superior" (hoy segundo grado) de la escuela primaria.
La Revolución Libertadora trajo un cambio a la Escuela. Desaparecieron los carteles que cubrían las paredes en su parte superior tocando el techo de mi aula. De letras inmensas, decían "Segundo Plan Quinquenal-Perón cumple-Evita dignifica". La palabra "quinquenal" me encandilaba con sus sonidos juguetones, y no entendía bien qué quería decir "dignifica".
La presencia de Perón y Evita se trocó por paredes ascépticas, vacías, que me impresionaron cuando volví a la Escuela, después de unos días de asueto. El retrato de San Martín lucía ahora solitario y único símbolo del aula, como frío testimonio en blanco y negro de una historia lejana, sin la companía de aquellos carteles de colores alegres, de fondo amarillo y letras rojas, que representaban cosas del presente. Leer más...
13/11/2008 - GUEFILTE FISH (cuento)
Como yo soy la intelectual de la familia, mi cuñada Rivke me tiene envidia. ¿Qué creías? Te voy a contar lo que pasó. Era Rosh Hashaná y mamá invitó a hacer fiesta en su casa. Yo no le dije que no, ¿qué, acaso quiero cocinar para diez personas? Si a ella le gusta, que lo haga ella. El día que no esté mamá, va a ser otra cosa. Ahí voy a tener que cocinar yo, porque no voy a esperar que mi cuñada aprenda a cocinar, ni voy a comer esas porquerías que hace que no tienen gusto a nada.
Bueno, te estaba diciendo. Resulta que me puse a leer la historia del guefilte fish, en un libro antiguo de cultura idish. Vos sabés que a mí me gustan los libros, no voy a dejar de leer libros sólo para que mi cuñada no se sienta mal. Entonces leí que el guefilte fish estaba formado por tres distintas clases de pescado por una razón. Yo siempre me pregunté cuál serìa la razón de que fuera necesario hacerlo de distintos pescados. Leer más...
24/12/2008 - UN CUENTO DE NAVIDAD (cuento)
A pesar de ser judía, celebré Navidad mientras duró el matrimonio con el padre de mi hijo, que murió en el año 1994. Era gallego, socialista y agnóstico, pero le encantaba la Navidad, una costumbre que su madre engalanaba con una enorme Empanada a la Gallega que quedó en la memoria de sus cinco hijos. La Empanada a la Gallega de Doña Encarnación, a quien no tuve el gusto de conocer porque llegué tarde a la vida de esa familia, se repetía cada Navidad, con el consiguiente comentario obligado, “nada que ver con la que hacía la vieja”.

Mi nene era muy chiquito, recién ese año se había dado cuenta del personaje de Papá Noel. Su papá se disfrazaba y hacía las delicias de todos los chicos. Le habíamos dicho que iba a venir Papá Noel, con una bolsa de regalos. Leer más...
04/05/2008 - BUNGE ME SALVÓ LA VIDA (relato)
Bunge me salvó la vida con el mismo extraño mecanismo con el que mi hermanito descubrió la palmeta. Primero cuento la historia de mi hermanito. Después retomo con Bunge.
Capítulo 1. El extraño caso de mi hermanito y la palmeta
Un día apareció Raid.
Un aviso novedoso decía por televisión: ¡con la palmeta NO! ¡Llegó Raid! y aparecía en un dibujo animado, una palmeta estrellando insectos en la pared enchastrada de moscas aplastadas, y luego una señorita disparando el Raid por el ambiente. Mi hermanito y yo estábamos mirando televisión, y ambos nos asombramos. Leer más...